sábado, 24 de septiembre de 2011

SESION 4

SESIÓN 4
Resumen exposición # 1 Lic. Jorge Cambroni

El Organicismo Positivista.

Spencer creía que las instituciones domésticas como la familia cumplían importantes funciones, como la de preservar las mismas sociedades, y así estableció una periodización histórica de las estructuras y tipos familiares calificándolos como relativamente adecuados cronológicamente. En curso, desde la sociedad primitiva hasta la civilización, la familia atraviesa por la promiscuidad, la poliandria, la poligamia y la monogamia. En cuanto a este último período, la familia monogámica, servía mejor a los intereses de los padres y los hijos que los tipos anteriores (consanguínea, punalúa y sindiásmica) y concebía a ésta como la más apropiada para la sociedad industrial, en beneficio de las relaciones entre los sexos y sus derechos.
Por otra parte y teniendo como método fundamental, poner en relación el sistema familiar contemporáneo con otros sistemas, operando una comparación con trabajos relativos en otras sociedades, la sociología de la familia de Emile Durkheim se consigna como la más prominente dentro del organicismo positivista.
Durkheim llamó la atención sobre el hecho de que las representaciones colectivas engloban los modos con los que el grupo se piensa en relación con otros objetos que lo afectany se estimaba que tales representaciones son aquellos estados de la conciencia colectiva aplicables a colectividades en cuanto a normas y valores. Tal concepción hacía analizable a la familia no solo desde el ámbito biológico, presente objetivamente en formas y tipos en cualquier civilización, sino en definitiva como un imperativo social macrosociológicamente integrado y determinado por el sistema social total y a su vez determinando la vida de los individuos que la componen. De este modo lo cultural irrumpía en el análisis de la familia, en cuanto hecho social, regular y comprobable, indispensable para la vida social e individual, que requería para su estudio asumir los hábitos, el derecho y las costumbres.

El Organicismo Positivista.

Esta primera construcción teórica tal vez como ninguna hizo de la familia una proposición fundamental para la comprensión y estudio de la vida social. Tanto el organicismo como el positivismo, aunque constituyeron tendencias filosóficas opuestas, basados respectivamente en modelos de explicación orgánicos y en la primacía de la experiencia, concordaron en definir sociedad como un fenómeno integrado, complejo y totalizante, donde lo social fuese explicado por lo social. Esta conciliación hizo posible que surgieran las primeras concepciones de los pioneros de la primera escuela sociológica.

Teniendo en cuenta que la sociedad fue concebida en términos orgánicos, Auguste Comte, fue el primero en llamar la atención sobre la existencia de una estructura social, constituida por el individuo, la familia y la sociedad, que en cuestión de orden definiera como estática social. Para el organismo social (sociedad), sus órganos eran las instituciones y se presenta a la familia como la más pequeña unidad potencialmente autosuficiente, una especie de conjunto suborgánico y en sí, la unidad social básica. La familia ocupó desde entonces, un lugar de interés en la sociología, y Comte aspirando a construir una teoría eminentemente positiva, la describe como nuestra más pequeña sociedad, así esta ciencia y sus primeros análisis empezaron por la familia y no por el individuo, la cual se hacía equiparable con el organismo social diferenciándose únicamente en tamaño.
Era la familia la institución fundamental: la verdadera unidad social es ciertamente la familia. Como germen de las características sociales, en ella y no en otra institución se encontraban las bases de la sociedad, que en progresión podrían constituir tribus y naciones: "Podemos representarnos a toda la raza humana como el desarrollo gradual de una sola familia". _La visión macrosocial que se le confería a la institución, no solo permitió atribuirle características estructurales, sino también funcionales, puesto que, según Comte, era la gran escuela de la sociedad, donde los individuos aprenden a ser verdaderamente sociales.
Como una cuestión evolutiva y haciendo énfasis en el desarrollo y complejización del mundo y de la sociedad, Herbert Spencer también adoptó el principio orgánico de que las instituciones como las plantas y los animales se adaptan progresivamente al entorno social. En cuanto a agregado de unidades, la estructura social vuelve a ser descrita atendiendo a su morfología y es válido reconocer que, según Spencer, la sociedad por su naturaleza experimenta un crecimiento, donde sus partes u órganos se van configurando distintamente, estableciendo relaciones recíprocas y mutuamente independientes entre los mismos.

jueves, 1 de septiembre de 2011

SESION 3

La sociología hizo su primera aparición como un nuevo punto de vista dentro de la filosofía tradicional; los recursos conceptuales de que disponía eran tan ricos y profundos como la misma filosofía occidental. Al mismo tiempo, no había duda de la novedad que suponía el nuevo punto de vista al fundir, como lo hizo, tendencias del pensamiento occidental, que hasta entonces habían estado en oposición. El hecho de caracterizar a este punto de vista como “positivismo orgánico” lleva inmediatamente a considerar el conflicto potencial existente en el mismo.
El organicismo es la tendencia del pensamiento que construye su visión del mundo sobre un modelo orgánico. La metafísica organicista supone el intento de explicar el mundo, la realidad, el universo, como una especie de organismo. Esta tendencia está anclada en las filosofías idealistas de occidente, Platón y Aristóteles –entre otros-, propugnaron una especie de idealismo trascendente, concibiendo la verdadera realidad como una especie de mundo viviente más allá de este mundo. Las formas modernas del idealismo suelen volver a colocar la realidad en el mismo centro de la experiencia. Berkeley, por ejemplo, creía que la realidad era como se experimentaba que era; una estructura subjetiva cuyas propiedades objetivas eran mantenidas por la mente de Dios. Una posición en cierto modo intermedia entre el idealismo subjetivo de Berkeley y el idealismo trascendente de los griegos fue adoptada por Hegel, para quien la realidad representaba los procesos de la historia y el desarrollo de la civilización a través del tiempo. El desarrollo de la civilización, lo entendía como la maduración de un espíritu objetivo. Nietzsche y Schopenhauer introdujeron un idealismo irracional o un idealismo de la voluntad, llegando incluso a entender la ley de la gravedad como una especie de fuerza de la voluntad hambrienta.
El positivismo es el movimiento intelectual que trata de explicar el mundo exclusivamente sobre la base de la experiencia o, de lo que se reduce a la experiencia: hechos, fuerza, energías. El naturalismo que se suele adjetivar como positivista estaba presente en el mundo griego, en diversas formas, en los atomistas y en los sofistas; pero, estos nunca le dieron una expresión completa. El positivismo cobra ser, con la aparición de la ciencia. En el mundo moderno es casi sinónimo del intento de hacer de los procedimientos científicos la norma de todo pensamiento eficaz. Los verdaderos comienzos del positivismo moderno se remontan a Novum Organum (1620) y otros escritos de Francis Bacon, con la propuesta de extender la ciencia a todas las zonas de la experiencia personal y social. Ulteriores brotes de un espíritu empirista y positivista aparecieron en la obra de los ‘empiristas’ ingleses (Locke, Berkeley y Hume) y de los utilitaristas franceses e ingleses (Condillac, Helvétius, Voltaire, Bentham y John Stuart Mill). Estos puntos de vista filosóficos, idealismo y positivismo, han solido tener un anclaje social característico. El idealismo estuvo asociado casi siempre a las filosofías del conservadurismo social. En el mundo antiguo, Platón y Aristóteles fueron conservadores; en el mundo moderno, lo fueron tanto los idealistas objetivos como los irracionales. Hegel, por ejemplo, consideraba que el Estado, era la marcha de Dios por el mundo y Nietzsche y Schopenhauer fueron incluso contrarios a la ciencia misma. Los positivistas, por el contrario, así en el mundo antiguo, como en el moderno, tendieron a alinearse al lado de la reforma social; los sofistas eran temidos por Platón y Aristóteles por esta razón. En el mundo moderno, toda una serie de programas reformistas han sido iniciados en nombre de la ciencia a partir de New Atlantis de Bacon.
Siguiendo los acontecimientos de la Revolución Francesa a finales del siglo XVIII, el lazo de unión entre el idealismo y la reacción social se hizo especialmente fuerte, como se observa en los escritos de Edmund Burke, Joseph de Maistre y Louis de Bonald. Mistras tanto, el programa positivista se unió a los programas de socialismo científico como puede apreciarse en la obras de Saint-Simon, Proudhon, Marx, Owen, Blanc o John Stuart Mill –entre otros-.
Bajo estas circunstancias, hizo su aparición la sociología. Fue como un chispazo entre los polos intelectual y social, negativo-positivo, de la época. El hecho de que sus contradicciones no se tomaran como algo que suponía una fusión imposible, demuestra la necesidad social de esta nueva disciplina. El mundo no estaba dispuesto a abandonar ni la imagen idealista y conservadora de la sociedad ni el programa de la ciencia. La síntesis comtiana de estas dos tendencias intelectuales y sociales fue tan importante que, el nuevo punto de vista se extendió, fue copiado y pronto se convirtió en una disciplina independiente.
Los tres primeros grandes fundadores de la sociología adaptaron la síntesis del organicismo y el positivismo a los ambientes social e intelectual de sus respectivos países: Comte en Francia, Spencer en Inglaterra y Lester F. Ward en Estados Unidos. En esta adaptación se destacaron diferentes rasgos de este punto de vista. En el caso de Ward se acusa una tendencia a deshacer la síntesis por sus puntos de unión. No había duda de que, las tensiones internas de estos modos opuestos  de pensamiento iban a convertirse en ele elemento fundamental de la evolución del organicismo positivista.
ACTIVIDAD: ¿Cuál fue la propuesta de Lester F. Ward?